Gracias a la colaboración de uno de los activistas originales de esta iniciativa, el malagueño Daniel Fernández Atencia, Entrada sin edad cuenta ya con nuevos materiales escritos y visuales con los que ayudar a difundir nuestra causa.
Se trata de sendas octavillas, una de ellas la original propuesta por Daniel y la otra una adaptación de ésta en la que hemos incluido una increíble imagen firmada por el fotógrafo Miguel Trillo. Corresponde a la salida de un concierto de Barón Rojo en el Pabellón de los Deportes del Real Madrid en el año 1984. Eran otros tiempos, no cabe duda...
En el reverso de ambas imágenes se puede incluir por igual cualquiera de los dos textos que acompañamos a continuación. Son los mismos que los ya conocidos por los seguidores de esta web, pero los hemos puesto al día y editado para recoger todas las reivindicaciones e inquietudes de quienes abogamos por el libre acceso de los menores a los conciertos.
También se incluye un nuevo documento destinado a la recogida de firmas. Se ha incluido una nueva información, la del origen del firmante, con la intención de que quede patente que la petición es mayoritaria en todo el Estado.
Las versiones en .pdf -tanto de los textos de apoyo como de los documentos correspondientes a la presentación de la campaña y la hoja de firmas que la acompaña- contienen los textos centrados, ya que así se facilita su lectura y comprensión. Por cuestiones técnicas no es posible incluir esos documentos en .pdf en esta reseña, pero todos ellos están a disposición de cualquiera que nos los solicite por correo electrónico a la dirección info@rockandrollchildren.es.
Por supuesto, los materiales son de libre disponibilidad para cualquiera que quiera hacer uso de ellos. Sólo pedimos que se nos comunique todo lo relacionado con su difusión, a fin de coordinar los esfuerzos de los distintos voluntarios.
POR EL LIBRE ACCESO DE LOS MENORES A LOS CONCIERTOS I
¡ENTRADA SIN EDAD, YA!
Al parecer, una de las actividades más peligrosas que puede llevar a cabo un menor es ir a concierto. Esta es la consecuencia directa de la aplicación del artículo 31 de la ley antibotellón, cuya promulgación ha traído consigo la prohibición del acceso de los menores a las salas de música en directo.
Así funciona la paradoja en gran parte del país. Desde los 13 años se pueden tener relaciones sexuales consentidas, los menores pueden hacerse piercings o tatuajes con el consentimiento de los padres y se puede conducir un ciclomotor desde los 14; sin embargo, para muchas autoridades locales y regionales... ir a conciertos es demasiado peligroso.
Hasta los 16 años en algunas comunidades y hasta los 18 en otras como Madrid, los menores no pueden ir a escuchar música en directo aunque vayan acompañados de todos los adultos de su familia.
¿Es esto normal? ¿Responde a un cuerpo legal mínimamente coherente? La realidad es que en nuestro país se está privando a los jóvenes de una manifestación cultural tan importante como la música. Por si fuera poco, los grupos con algún componente que sea menor de edad no tienen la oportunidad de expresarse artísticamente, ya que la prohibición les impide acceder a las propias salasen las que podrían actuar junto a sus compañeros.
La prohibición sigue viva… siempre con la excusa del consumo de alcohol. Y todo ello aun cuando es fácil tomar medidas que solucionen el problema, como los sellos de identificación con los que controlar que no se sirva alcohol en las barras a quienes sean menores -tal y como ya sucede en otros países-. Existen otras muchas alternativas, todas viables y ya probadas.
¿Acaso los jóvenes de hoy en día no podrán disfrutar nunca de la música en directo? Si piensas (como nosotros) que esta ley es absurda, únete. No te quedes sin hacer nada. Juntos podemos conseguir que las cosas cambien.
¡Sí a la CULTURA, sí a la MÚSICA!
POR EL LIBRE ACCESO DE LOS MENORES A LOS CONCIERTOS I
¡ENTRADA SIN EDAD, YA!
¿Prohibirías tajantemente a tu hijo leer, acudir a un museo, ver una obra de teatro o incluso asistir a un acontecimiento deportivo? Entonces, ¿por qué negarles el derecho a escuchar música en directo?
Hoy en día a nadie le quedan dudas de que la música es cultura y de que su escucha y práctica instrumental enriquece a los jóvenes. Sin embargo, debido a un artículo de la ley de drogodependencias que impide a los menores de edad acceder a las salas donde se sirve alcohol, muchos jóvenes se quedan en la puerta de los conciertos con las ilusiones rotas.
Esta ley es fundamentalmente aleatoria y discriminatoria, ya que los jóvenes sí que pueden acudir al mismo tipo de espectáculo si éste se realiza en una plaza de toros o en un recinto deportivo -tanto cubierto como al aire libre- donde, no lo olvidemos, también se sirve alcohol. Como es lógico, no todos los grupos de música pueden permitirse llenar un auditorio de ese tamaño y mucho menos los grupos formados por gente joven.
Los jóvenes hoy en día no sólo no pueden acudir a un concierto, sino que tampoco pueden participar en un grupo de música. Éstos ya no aceptan menores de edad en sus filas, ya que hacerlo les cerraría las puertas para tocar en la mayoría de salas de España. La actitud de las salas a la hora de dejar entrar a los menores varía de una comunidad autónoma a otra, siendo Madrid una de las más estrictas (la entrada es libre únicamente para mayores de 18 años).
Los jóvenes tienen maneras mucho más fáciles para emborracharse que pagar primero la entrada de un concierto y pagar después las consumiciones en una sala (difícilmente asequibles para el bolsillo de un menor). El tener a los jóvenes descontentos sin darles una alternativa decente de ocio no soluciona el problema, sino que lo acrecienta.
La solución es tan fácil como administrar unas pulseras de colores o unos sellos que distingan a los mayores de los menores de edad, para que así éstos no puedan adquirir alcohol en el recinto, como ya se hace con éxito en muchos festivales.
Si piensas que esta ley es absurda, ÚNETE. No te quedes sin hacer nada. ¡Sí a la CULTURA, sí a la MÚSICA!
Imagen del anverso: A la salida del concierto de Barón Rojo en el Pabellón del Real Madrid (1984). Autor: Miguel Trillo.
RECOGIDA DE FIRMAS POR EL DERECHO DE LOS MENORES
A ACCEDER LIBREMENTE A LAS SALAS DE CONCIERTOS
NOMBRE Y APELLIDOS / DNI / EDAD / CIUDAD DE ORIGEN / FIRMA
Los arriba firmantes solicitamos que se permita el libre acceso de los menores a las salas de conciertos, con independencia de la aplicación de esta medida cuando el local sea destinado a sala de fiestas o bar de copas.
¡Sí a la CULTURA, sí a la MÚSICA!
http://www.entradasinedad.com/